El primer paso es entender cómo funciona el golpe con efecto. El porqué de la trayectoria curva radica en la rotación sobre su eje que va haciendo el balón en el viaje aéreo hacia su destino.
Si el balón fue golpeado en su lado derecho, iniciará una rotación sobre sí mismo hacia la izquierda, describiendo una trayectoria curva hacia la izquierda. Del mismo modo, si el balón es golpeado en su lado izquierdo rotará sobre sí mismo hacia la derecha, realizando finalmente también una trayectoria hacia ese lado.
Es posible utilizar tanto la cara externa como la cara interna del pie para rematar con efecto. Golpear el balón con una u otra cara requiere técnicas diferentes.
1- Golpe con cara interna del pie
Rematar con efecto utilizando la cara interna del pie es tal vez la técnica más sencilla, siendo la técnica recomendada para los jugadores con un nivel intermedio.
El pie de apoyo se ubicará próximo al balón, mientras que el pie encargado de golpear el balón lo hará en la parte externa del mismo a fin de permitir que éste pueda rotar sobre sí mismo en su viaje. El remate debe hacerse con los dedos de los pies apuntando hacia abajo.
2- Golpe con cara externa del pie
Está técnica es un poco más complicada y está recomendada cuando ya se ha aprendido a golpear el balón con efecto utilizando la cara interna del pie.
En el golpe con efecto con la cara externa del pie, el pie de apoyo debe estar ubicado de manera abierta y alejado del balón. De este modo, el pie usado para rematar tendrá espacio suficiente para hacerlo, impactando en la parte interna del balón. La clave, además de utilizar la técnica correcta, consiste en rematar con la potencia adecuada.
Asegúrate de levantar y alejar la pierna encargada de rematar tanto como puedas del balón en el momento previo al impacto, de modo que cuando finalmente se produzca el golpe, dicha pierna haya recorrido la mayor trayectoria posible. Para conseguir un golpe adecuado asegúrate también de que tus caderas no estén rígidas, sino que puedan, por el contrario, acompañar los movimientos de tus piernas.
3- Hacer remates con trayectoria curva
Para la mayoría de las futbolistas, existen algunas situaciones específicas en las cuales tiene mucho sentido realizar remates con efecto:
Tiros de esquina y tiros libres: son una oportunidad ideal para poner en práctica tus habilidades durante un partido ya que el balón está detenido. Los defensas estarán esperando a cierta distancia, tendrás algo más de tiempo como para prepararte y hacer un buen golpe.
Tiros a portería: a diferencia de los tiros de esquina y tiros libres, la jugada no está detenida, de modo que tendrás a los defensas entrometiéndose, haciendo más difícil tu remate. Pero si ya cuentas con práctica y dominas la técnica, es siempre una buena alternativa rematar al arco con efecto ya que la trayectoria curva podría tomar al portero desprevenido.
¿Cuál es la mejor manera de conseguir golpear el balón con efecto?
Aprender a golpear el balón con efecto, tanto con la cara interna como con la cara externa del pie, requiere de mucha práctica.
Para rematar con efecto durante el desarrollo de un partido debes sentirte con la confianza suficiente y seguro de que al golpear el balón no producirás un remate defectuoso. Dicha confianza se logra únicamente con muchas horas de práctica.
En los entrenamientos, lo primero que puedes intentar es hacer que el balón viaje de un punto a otro rotando sobre sí mismo. Puedes, por el momento, olvidarte de la potencia del remate. Tan sólo concéntrate en lograr que gire sobre su eje hacia la izquierda, luego hacia la derecha y produciendo finalmente remates con trayectoria curva hacia uno y otro lado.
Gradualmente, al mismo tiempo que mantienes el objetivo de hacer rotar al balón sobre su eje, puedes concentrarte en lograr remates más potentes durante tu entrenamiento. Para ello, paulatinamente, puedes ir desplazando el punto de impacto donde el pie golpea el balón hacia el centro del mismo.
Te será de mucha utilidad trabajar disparando contra una pared o entrenar junto a un compañero de equipo.
La práctica hace al maestro, dice el refrán. Y en el caso del golpe con efecto es verdaderamente así. Mientras más practiques, mejor será tu técnica. Al entrenar tendrás que estar dispuesto a que algunos tiros no te salgan bien debiendo ir a buscar lejos el balón, seguramente, en repetidas ocasiones.
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